Escrito por Stacey Zimmels Publicado el 23º enero 2023

Entre el 80 y el 85 % de las madres que acaban de dar a luz utilizan un sacaleches durante los primeros 4 meses de vida de su bebé1, y el dolor durante la extracción, ya sea en los senos o en los pezones, es un problema común que experimentan muchas madres primerizas y lactantes. Pero el dolor durante la extracción no es inevitable y, desde luego, no es algo que debas sufrir.

Para evitar el dolor durante la extracción, es importante que te asegures de que utilizas el sacaleches de la manera más cómoda. En esta publicación, la asesora de lactancia Stacey Zimmels explica algunas de las razones por las que puede doler la extracción de leche y ofrece algunos consejos para prevenir o aliviar el dolor durante y después de la extracción.

¿Es dolorosa la extracción de leche?

La extracción no debería doler. Cuando te pongas el sacaleches por primera vez, es posible que sientas un ligero tirón cuando el pezón entre por primera vez en el embudo del sacaleches (o reborde); sin embargo, cualquier sensación de incomodidad que sientas debería desaparecer en el primer minuto de extracción.

Si te sientes incómoda durante más tiempo, o experimentas algo más fuerte y doloroso que un suave tirón, entonces algo no va bien. En este caso, deberías dejar de extraerte leche y plantearte qué ajustes puedes hacer para evitar o aliviar el dolor.

¿Qué causa el dolor en los senos al extraer leche?

Podemos dividir el dolor causado por la extracción de leche en dos categorías: el dolor causado por la extracción en sí y el dolor experimentado como consecuencia de la lactancia.

Las dos causas más frecuentes de dolor al utilizar un sacaleches son que el embudo del sacaleches no se ajuste correctamente o que el propio sacaleches se utilice de forma incorrecta. También hay una serie de afecciones comunes relacionadas con la lactancia que pueden causar dolor, como la congestión, los conductos obstruidos o la mastitis.

Entre las razones más comunes de experimentar dolor durante la extracción de leche se incluyen:

Tamaño y ajuste incorrectos del embudo del sacaleches

El embudo del sacaleches (la pieza que se coloca sobre el pezón para formar un sello alrededor de la areola) debe ajustarse correctamente para que la extracción resulte cómoda y para optimizar la producción de leche. Un embudo demasiado grande puede tirar de la areola y hacer que se hinche y duela, mientras que los embudos demasiado pequeños pueden hacer que el pezón roce los lados del embudo y se formen ampollas por fricción.

La mayoría de los sacaleches ofrecen embudos de distintos tamaños (puedes utilizar la guía de tallas de pezones Elvie para seleccionar el tamaño adecuado para tu pezón), pero recuerda que cada uno de tus pechos y pezones puede no tener la misma forma y tamaño, por lo que es posible que necesites embudos de distinto tamaño para cada pecho. También debes comprobar periódicamente cómo te sientes al extraer leche, ya que a lo largo de la lactancia tus pechos pueden cambiar de tamaño, lo que puede influir en el tamaño del embudo que necesitas.

Además de asegurarte de que tienes el embudo del tamaño adecuado, también tienes que alinearlo en la dirección del pezón cuando te pongas el sacaleches. Asegúrate de que está colocado simétricamente con el pezón centrado dentro del embudo para evitar dolor o daños.

Uso incorrecto del sacaleches

Mucha gente cree que cuanto más fuerte sea la succión, mayor será la estimulación y más leche producirá durante la extracción. Esto es incorrecto. En realidad, aumentar la fuerza de succión más allá de lo que resulta cómodo causará dolor y posibles daños en los pezones.

Debes aspirar a una succión ligera al principio de la extracción, con ciclos de extracción más rápidos. Una vez que la leche empiece a fluir, cambia a un ciclo de extracción más lento y, a continuación, aumenta la succión hasta el nivel más alto que te resulte cómodo.

Antes de utilizar un sacaleches nuevo por primera vez, asegúrate de leer detenidamente el manual de instrucciones para asegurarte de que sabes cómo utilizarlo correctamente. También puedes leer la guía de Elvie sobre cómo utilizar correctamente un sacaleches.

Ingurgitación mamaria

La ingurgitación mamaria es una afección que suele producirse entre 2 y 4 días después del nacimiento del bebé, cuando «sube» la leche y se pasa del calostro a la leche madura. También puede producirse si te saltas una sesión de lactancia, como cuando por ejemplo tu bebé duerme más de lo previsto o te saltas tu horario habitual de extracción.

La ingurgitación mamaria se produce por la acumulación de leche en los senos. Si intentas extraerte leche de un pecho hinchado, es posible que te resulte doloroso y que tengas problemas para sacar el pezón de la areola y el pecho hinchados.

Si eres capaz de empezar a extraer, puede que te duela y que te cueste conseguir una «bajada de leche». Los siguientes consejos te pueden servir de ayuda:

  • Utiliza la técnica de la presión inversa suavizante antes de la extracción.

  • Después de utilizar el método de la presión inversa suavizante, utiliza tus manos para extraer un poco de leche. Esto facilitará la colocación del sacaleches y aumentará las probabilidades de que te baje la leche.

  • Ponte compresas frías en los senos entre las sesiones de extracción.

  • Justo antes de la extracción, ponte una compresa caliente sobre el pecho durante un periodo muy breve de tiempo. Esto puede ayudarte a sentirte más cómoda y también a activar el reflejo de eyección de la leche (la «bajada»).

Puedes evitar la ingurgitación durante la extracción si mantienes tu horario habitual de extracciones y te aseguras de que continúas extrayéndote leche durante el tiempo suficiente en cada sesión.

Conductos obstruidos y mastitis

Durante la lactancia pueden producirse obstrucciones de los conductos y mastitis, y ambas pueden aumentar el dolor durante la extracción. Un conducto obstruido es una zona local de la mama en la que hay una obstrucción que puede ralentizar el flujo de leche, mientras que la mastitis es una afección inflamatoria de la mama que tiene distintas causas.

Hasta hace poco, se sugería aumentar la frecuencia de extracción de leche en caso de obstrucción de los conductos o mastitis, pero ahora se cree que esto podría aumentar la ingurgitación y la inflamación asociadas, por lo que ya no se recomienda.

En su lugar, se pueden utilizar los siguientes consejos útiles para ayudar a aliviar el dolor causado por conductos obstruidos o mastitis:

  • Sigue extrayéndote leche según tu horario habitual.

  • Aplica una compresa fría en el pecho entre las tomas para aliviar y reducir la inflamación.

  • Toca suavemente la piel del pecho a modo de barrido (alejándote del pezón y acercándote a la axila) para reducir la inflamación y estimular el flujo de leche² (ya no se recomienda masajear de manera enérgica ni el uso de vibraciones para tratar las obstrucciones, ya que se ha demostrado que pueden empeorar la inflamación y la ingurgitación).

  • Toma paracetamol e ibuprofeno (ambos son seguros para las mujeres lactantes) para aliviar el dolor y reducir la inflamación.

¿No estás segura de si sufres ingurgitación, conductos obstruidos o mastitis? Lee nuestra guía para entender las diferencias.

Daños en el pezón

Los pezones pueden doler si han sufrido un traumatismo por un mal agarre o se han dañado durante la extracción. Utilizar la técnica de la cura húmeda de heridas puede ayudar a cicatrizar el pezón, mientras que extraer leche utilizando una succión más suave de lo habitual reducirá el dolor a medida que cicatriza.

Si el dolor y las lesiones en el pezón persisten, consulta a tu médico, ya que puede tratarse de una infección bacteriana, como el estafilococo áureo. Otras causas menos frecuentes de dolor persistente en el pezón pueden ser las aftas, que requerirían diagnóstico y tratamiento por parte de tu médico.

Si sientes hormigueo en el pezón o está descolorido (blanco o azul), comprueba el ajuste del embudo, ya que puedes sufrir un vasoespasmo debido a la compresión del pezón durante la extracción. Esto puede deberse a un tamaño o una colocación incorrectos del embudo.

Cómo evitar el dolor mamario durante la extracción

Sea cual sea la causa probable de tu dolor al utilizar un sacaleches, hay una serie de ajustes que puedes realizar para evitar el dolor y asegurarte de que puedes extraer leche de forma cómoda y segura. Por ejemplo:

  • Asegúrate de que el embudo del sacaleches es del tamaño adecuado: un Consultor Internacional de Lactancia Certificado puede ayudarte a asegurarte de que el tamaño y el ajuste del embudo del sacaleches son los adecuados para tu cuerpo, lo que puede evitar el dolor durante la extracción y ayudar a aumentar la producción de leche.

  • Utiliza el sacaleches de forma correcta: lee detenidamente las instrucciones antes de utilizar un sacaleches por primera vez y utiliza un ciclo de succión que te resulte cómodo. Procura que la succión sea suave al principio, y cambia a un ciclo de extracción más lento y con mayor succión cuando empiece a salir leche.

  • Mantén limpio el sacaleches: limpiar el sacaleches a diario y practicar una buena higiene reducirá el riesgo de contraer una infección bacteriana, que puede causar dolor e inflamación en el pezón.

Si estás extrayendo con el pecho ingurgitado, también podrías:

Utilizar la técnica de la presión inversa suavizante: la presión inversa suavizante consiste en utilizar las manos para hacer retroceder el líquido de los senos, lo que ayuda a aliviar la presión de la ingurgitación y hace que la extracción sea menos dolorosa.

Aplicar una compresa caliente antes de extraerte leche: justo antes de sacarte leche, aplica una compresa caliente en el pecho durante unos segundos. Esto puede ayudar a desencadenar el reflejo de eyección de la leche y hacer que te sientas más cómoda durante la extracción.

Cómo aliviar el dolor mamario tras la extracción

¿Sientes dolor en los senos después de extraerte leche? Si sientes dolor en el pecho o en los pezones o molestias o inflamación después de una sesión de extracción de leche, puedes tomar varias medidas para aliviar la zona y reducir la hinchazón. Entre ellas se incluyen:

  • Leche materna: la leche materna no solo está llena de nutrientes increíbles para tu bebé, sino que también puede ayudar a aliviar el dolor de los pezones doloridos y agrietados. La Asociación Americana del Embarazo aconseja extraerse a mano un poco de leche materna y frotar suavemente con ella los pezones después de dar el pecho o extraerse leche.

  • Compresas frías: aplicar una compresa fría o una almohadilla de gel de glicerina en el pecho durante un breve periodo de tiempo después de cada sesión de extracción puede ayudar a calmar el dolor y reducir la inflamación.

  • Cura húmeda de heridas: si te duelen los pezones porque se han dañado durante la extracción, utilizar la técnica de la cura húmeda de heridas puede ayudar a que se curen más rápido.

  • Aceite de coco: extraer leche con la piel seca puede hacer que los pezones se agrieten. Si lubricas los pezones, la extracción te resultará más cómoda. Prueba a utilizar aceite de coco, ya que contiene propiedades hidratantes naturales.

  • Analgésicos: los analgésicos de venta libre, como el paracetamol y el ibuprofeno, pueden utilizarse de forma segura durante la lactancia, y pueden aliviar temporalmente el dolor causado por la extracción.

Cuándo buscar atención médica para el dolor mamario

Si has seguido las indicaciones anteriores y sigues experimentando dolor o molestias persistentes durante o después de la extracción, debes hablar con tu médico. Si el dolor está causado por una infección bacteriana, como el estafilococo áureo, te recetará un tratamiento antibiótico.

Del mismo modo, deberás acudir al médico si tienes síntomas de mastitis (una zona enrojecida e hinchada en el pecho, una zona dura o en forma de cuña, un dolor ardiente que se intensifica al dar el pecho o al extraerte leche) durante más de 24 horas, ya que será necesario tomar antibióticos. También debes acudir al médico si tienes un traumatismo en el pezón o un dolor que no se resuelve tras los tratamientos de primera línea.

Referencias

[1] Labiner-Wolfe J, Fein SB, Shealy KR, Wang C. Prevalence of breast milk expression and associated factors [Prevalencia de la extracción de leche materna y factores asociados]. Pediatrics. 2008; 122 Supl 2:S63—8.

[2] Mitchell, K.B., Johnson, H.M., Rodríguez, J.M., Eglash, A., Scherzinger, C., Zakarija-Grkovic, I., Cash, K.W., Berens, P. y Miller, B. (2022). Academy of Breastfeeding Medicine Clinical Protocol #36: The Mastitis Spectrum, Revised 2022 [Protocolo clínico nº 36 de la Academia de Medicina de la Lactancia Materna: el espectro de la mastitis, revisado en 2022]. Breastfeeding Medicine, 17(5), pp. 360–376. doi:10.1089/bfm.2022.29207.kbm.